Las torDAROCA/ZARAGOZA.mentas barrieron ayer gran parte de Aragón dejando intensas precipitaciones de agua y granizo, que en algunas zonas dañaron los cultivos y provocaron pequeñas inundaciones puntuales. El municipio más afectado fue Daroca, donde a primera hora de la tarde una fuerte tromba anegó las calles durante unos minutos y afectó a las cosechas. Además, un rayo cayó sobre una de las torres de la iglesia de los Corporales desprendiendo un cascote que por fortuna no alcanzó a nadie.

En general, este episodio de tormentas no dejó grandes cantidades de agua. Aunque llovió en la mayor parte de la Comunidad, solo se superaron los 5 litros por metro cuadrado en el Pirineo y en áreas concretas de Zaragoza y de Teruel. No obstante, en la cabecera del Gállego se recogieron en torno a 50 l/m , y sí que hubo lluvias y granizadas de cierta intensidad. En Fonfría (Teruel) y en Villarroya de la Sierra (Zaragoza) se recogieron 18 litros por metro cuadrado en poco más de una hora, mientras que en Bijuesca (Zaragoza) en ese mismo periodo se superaron los 20 l/m .Cultivos afectados La localidad de Daroca fue la zona de la geografía aragonesa donde el efecto del agua y el pedrisco fue más llamativo. La tromba causó importantes daños en los cultivos de la ciudad y anegó durante buena parte de la tarde el centro del casco urbano.

La tormenta, que comenzó sobre las cuatro y media de la tarde y descargó agua y pedrisco durante quince o veinte minutos, afectó seriamente a cultivos de cereal de los alrededores de la localidad zaragozana, según informó José Luis Visiedo, agricultor y vecino de Daroca.

Visiedo explicó que, según pudo comprobar tras la tormenta, la lluvia y el pedrisco podía haber dañado seriamente más del 50% de algunos cultivos de cereal y algún que otro viñedo, aunque apuntó que era pronto para cuantificar los perjuicios económicos provocados a la agricultura. Las zonas más afectadas fueron los campos de cultivo de los alrededores de Daroca y los ubicados en las cercanías del polígono industrial, de camino a Retascón y Calatayud.

Además de estos daños, la lluvia torrencial, en combinación con el granizo, obstruyó los canalones de algunos inmuebles e hizo desbordar el agua, afectando a la casa de cultura y las dos residencias de ancianos del pueblo, así como a varias viviendas particulares.

Lo más llamativo fue el estropicio causado por un rayó que partió uno de los remates de la torre de la basílica de los Corporales, cuyo cascote se precipitó sobre la acera más próxima a la puerta del Perdón.

El alcalde de la localidad, el aragonesista Miguel García, explicó que la de ayer no era ni mucho menos la peor tormenta sufrida en Daroca en los últimos tiempos, pero apuntó que la violencia e intensidad con que llovió durante los veinte minutos de la granizada hizo temer a los vecinos de la localidad zaragozana efectos mucho más graves -el casco urbano está enclavado en pleno barranco-. En opinión del alcalde, durante esos escasos minutos pudieron caer unos 25 litros de agua, lo que da idea de la fuerza de la tormenta. Asimismo, descargó con fuerza pedrisco del tamaño de un huevo de perdiz.

La lluvia dejó estampas inusuales en Daroca, con el agua corriendo por la calle Mayor de la localidad y saliendo en tromba por la puerta Baja. Resto de Aragón En la provincia de Zaragoza, también cayó una importante granizada en Herrera de los Navarros. Según explicó el concejal Gregorio Binaburo, la tormenta se desató hacia las 19.00, duró unos 15 minutos y dejó pedrisco del tamaño de una cereza. «Al principio ha sido una granizada seca, pero luego ha empezado a caer mucha agua y piedras más pequeñas -señaló Binaburo-. Algo de daño habrá hecho en los campos, pero esperamos que no sea mucho». 2 También cayó pedrisco del tamaño de una cereza en Sestrica, aunque su alcalde, Miguel Pinilla, comentó que no fue en grandes cantidades. Además, granizó en otras muchas localidades de la mitad occidental de la provincia, como Brea de Aragón.

En Teruel, las tormentas se sucedieron en distintas localidades de la comarca del Jiloca, si bien el granizo caído fue escaso y de pequeño tamaño y no llegó a producir daños en los campos. Una vecina de Fonfría relató que la población temió «lo peor», pues a primera hora de la tarde fuertes truenos ensordecían a la población. Sin embargo, las precipitaciones se quedaron prácticamente en agua. El río Huerva a su paso por Bea (Teruel) creció y se enturbió a causa de la lluvia, pero no hubo que lamentar destrozos por desbordamiento. También en San Martín del Río, Bello, Ferreruela y Aliaga, esta última en las Cuencas Mineras, hubo tormentas.